Cada día se nos convence para que nos rindamos a lo fácil; pero no es gratis, con ello nos roban nuestra voluntad. Aprenda piano en diez clases, no se resista a sus deseos y compre un coche aunque después se pase la vida trabajando por el gasto. Esta dinámica nos ata y debilita.
El sillón, el mando a distancia… Todo esfuerzo, hasta el más nimio, nos parece insufrible. Todo nos cuesta, el músculo se aletarga, la tenacidad mengua y como consecuencia, aunque nos parezca extraño, nuestra voluntad se desvanece…
Apenas podemos sostener ya nuestros parpados, los ojos se cierran, la realidad es remplazada por la ficción que generan los medios de comunicación. El sueño desdibuja en la niebla lo que queremos. En sus brazos terminamos persiguiendo fantasmas.
Evoquemos al pensamiento budista : “El camino, aunque depende de la intuición y del discernimiento, se refiere principalmente al desarrollo de la voluntad. Sin la práctica constante y deliberada del recto esfuerzo no se pueden hacer progresos seguros”.
No debemos pensar sólo en la voluntad como atributo mental. La voluntad se asienta en un cuerpo. Si los músculos se acurrucan en los cojines del sillón, las neuronas les acompañan.
Nos adormilamos en la corriente; el río nos lleva. Somos incapaces de oponernos a lo que consideramos negativo porque optamos por el camino fácil, lo arduo nos cansa con sólo pensarlo. Al final caemos postrados en beneficio de una pequeña minoría que nos canta la nana.
Cada vez que tengas que hacer algo y estés atado por la comodidad del sillón o de la costumbre, rompe esas ataduras aunque te cueste. Resístete al calorcito de los cojines, resístete al canto de lo fácil, resístete al camino sugerido: están vampirizando la vitalidad de tu cuerpo. Haz algo, cualquier actividad que insufle oxigeno a tus células. Camina, anda, pinta las paredes…Pero no te quedes tumbado.
Resístete a las corrientes dominantes.
Contra el viento.
Resístete a lo que consideres injusto, aunque el cansancio te coma los pies, aunque tus ojos les cueste resistirse a los encantos de la caja tonta… y si no estás en las circunstancias adecuadas, por lo menos que te duela no hacerlo; es la señal de que sigues vivo.
Contra el viento.
Al cabo del tiempo percibirás que te vas haciendo dueño de ti mismo.
Shunyata Blog 
Sabias palabras. Realmente es algo que conlleva un gran esfuerzo, el poder formar la voluntad, pero se puede lograr. Me gustaría saber cual es la fuente de este artículo, o si lo has escrito tu.
Este articulo nace de una experiencia personal. Yo siempre fui una persona de ver la tele acostado, leer acostado…Hace unos aos una enfermedad me mantenia en casa. Y me di cuenta que los aos de vagancia era una losa pesada para mi reuperacin. Luch y ahora cuando miro al sillon veo el peligro que representa tanto fsica como mentalmente. Y tambin veo como la comodidad nos come a la hora de ser socialmente activos a todos.