EL SABOR DEL MELÓN

tenerbuenasalud

Un maestro ofrece un melón a su discípulo.

-¿Cómo encuentras este melón? -le pregunta

– ¿Tiene buen sabor?

-¡Sí, sí! ¡Muy buen sabor! -responde el discípulo.

El maestro le plantea entonces la pregunta:

-¿Qué tiene buen sabor, el melón o la lengua?

Esta historia es un koan muy interesante.

El discípulo reflexiona, se complica y responde:

-Este sabor proviene de la interdependencia, no solamente de la del sabor del melón y la de la lengua, sino igualmente de la interdependencia de…

-¡Idiota! ¡Triple idiota! -le corta el maestro encolerizado.

-¿Por qué complicas tu espíritu? Este melón está bueno. Su sabor se explica por sí solo. La sensación es buena. Eso basta.

Los pensamientos personales limitan, categorizan y complican.

 

 

 

La maleta del buscador

María Teresa Román

2 Respuestas a “EL SABOR DEL MELÓN

Deja un comentario